viernes, 4 de marzo de 2011

Sobre "Cara de Tucos" y la Sociedad.

Hoy, hace como una hora, estuve en el centro de la Alborada comiendo, típico, las porquerías que venden en la calle.

Me encontré con la gracia de la Policía Nacional haciendo una monumental ‘batida’ como vulgarmente se dice, deteniendo a diestra y siniestra los buses y parando el tráfico de una calle principal.

A veces digo, ¿Acaso no piensan que en esa callecita angosta hay mucho tráfico?, ¿No podrían hacerlo en un momento en que no moleste el tráfico?

Pero, todo eso tiene sus respuestas, es el hecho de que los ecuatorianos somos ridículos y los guayaquileños aun más.

El guayaco reclama seguridad pero al momento de haberla y los policías cumplir con las órdenes estipuladas para que haya seguridad, ¿Qué hace el guayaco?, la respuesta es simple: reclamar.

Reclama porque lo revisan, le hacen requisa y según el guayaco lo tratan como delincuente.

Digo, si exigen seguridad no se pongan en contra de esta y si van a revisarlos déjenlos, porque culpable es el que se esconde, además, mujeres, déjense revisar la cartera porque quienes se van a avergonzar por todas sus calzones serán los mismo policías, anécdota propia, lo digo yo.

Una vez me detuvieron para revisar mi cartera y yo soy de las mujeres de grandes carteras que todo llevan, si es posible, quiero meter hasta a mi gato ahí dentro para llevarlo conmigo. He aquí mi ejemplo de gran vergüenza que pasó el policía y yo lo cuento sin vergüenza, como mujeres, la mayoría solemos llevar interiores en la cartera, ya saben, la llegada de Andrés y esas cosas que te traen en apuro, pues bien, me detuvieron junto a otras personas, entre ellas mujeres que también llevaban bolsos, iba con mi hermana y ella estaba molesta porque se pusieron a revisar nuestras pertenencias, yo en si no me molesté porque después de todo es el trabajo de ellos, así que ahí me encontré, caminando hacia delante sin reclamo alguno y dejando mi cartera para que la revisaran, el señor al ver mi valentía quiso dejar pasar ese hecho, pero solo conmigo, así que yo insistí (luego las otras mujeres iban a reclamar aun mas), grande fue la pena de el señor al sacar de dentro un interior el cual lo escondió rápidamente y me devolvió mi cartera mientras una anciana le reprochaba el que sea pervertido.

Yo simplemente reí, no por vergüenza ni porque ventilaran mis interiores, sino porque el señor quedó mal ante todos y yo quedé bien, claro está que a mi modo.

A veces digo ¿para que reclamen seguridad si no ponen de su parte?

Otro hecho que recalcar es la conchudez de ciertas personas que expongo en estas fotos también, tomadas hoy por la noche.

Y esto va dirigido a alguien que debería avergonzarse de ser como es.

Señor de la camioneta Mazda de color azul oscuro, con las placas GRF-369, lo expongo aquí para que noten que personas como usted no deberían tener licencia de conducir porque usted considera la licencia de conducir como licencia para hacer lo que le plazca y le da la gana, mas poner ‘cara de tuco’ e ir a comer tranquilamente mientras hace tremendo desastre. NO es dueño de la calle, pero si de su vehículo, así que por favor, lo vuelvo a ver hacer esto y hago lo de una chica en New York.

Dicho y hecho, no me voy a avergonzar de hacer esto: un lápiz labial y escribir en el capó del vehículo “muévete”.

No me creo tan mal hablada como para hacer lo de la chica de New York que dibujo y escribió obscenidades, o tal vez si… dependería de mi humor, mientras, he aquí las fotos.

Es quien conduce la camioneta doble cabina.

Y aqui se baja al dejar mal parqueado.


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